El Liderazgo en la Encrucijada de la Igualdad y la Equidad: Una Reflexión de este ejercicio en Colombia
Por: Pedro De La Rosa López (Líder comunitario)
En la compleja tela de la realidad colombiana, el liderazgo emerge como un faro de esperanza, pero a menudo se desvanece en la niebla de la desigualdad y la falta de equidad. En los últimos años, el país ha sido testigo de un aumento en los liderazgos sociales, impulsados por la violencia, la desigualdad social y la transformación del campo debido a la industrialización, junto con los desplazamientos masivos que son moneda corriente.
Este escenario ha fortalecido la lucha social, pero también ha revelado una dolorosa paradoja: mientras se clama por la igualdad, se descuida la equidad y la identidad. Como líder social, he transitado este camino con intensidad, participando en marchas, movilizaciones, talleres y coordinando espacios de formación. Sin embargo, lo que más me ha inquietado es observar cómo muchos liderazgos celebran alcanzar sus objetivos sin percatarse de la brecha abismal que se abre entre la igualdad superficial y la equidad real, así como la pérdida de identidad cultural.
La igualdad que muchos buscan a menudo se reduce a aspirar a los estándares de vida de las llamadas clases altas: casas de ladrillo, muebles modernos, calles pavimentadas y plazas urbanas lujosas. Sin embargo, ¿se han detenido a pensar en el valor de su cultura, su identidad, su realidad? Cambiar una vida en casas de bareque por ladrillos puede implicar perder la frescura y la conexión con la naturaleza. Reemplazar los muebles simples por finos puede traer consigo el costo de perder la simplicidad y la facilidad de limpieza. La vida debajo de un árbol, compartiendo charlas con vecinos, puede ser sustituida por paseos en plazas ruidosas, alejadas de la tranquilidad.
Es necesario reflexionar sobre estas dinámicas para encontrar un liderazgo que no solo busque la igualdad material, sino que también promueva la equidad y respete la diversidad cultural y la identidad de cada comunidad colombiana. Solo así podremos construir un país donde el liderazgo se encuentre en armonía con la realidad social.